jueves, 8 de abril de 2010

A Nicanor desde Manhattan II

...Paso por un restaurante Indonesio y miro embobada los nombres de los platos soñando en ir allá alguna vez mientras escucho hablar al cocinero como si yá estuviera allí...

En la calle he conocido al viejo profesor de historia de la famosa escuela que sale en "Fame"...enseñó, entre otros, a Al Pacino y Denzel Washington..consigue tickets gratis para los mejores musicales de Broadway...

En la calle he conocido a músicos, escritores, skaters, poetas, artistas, hombres de negocios, viudas multicolores, viejos newyorkinos y miradas hermosas.

En la calle José Hernández, fotógrafo de Celia Cruz y demás grandes músicos latinos me ha honrrado con sus disparos...

En la calle conocí a Mustafá genial maestro callejero del que ya he hablado, vendedor de sus palabras y hombre lleno de fé...

En la calle conocí a Josh, el chico del Cabaret, y a Phil, compañero acordeonista de origen húngaro...

En la calle conocí a Caesar, percusionista de Trinidad a ritmo de Calypso...

En la calle conocí a Sabrina, profesora con mirada de agua y aire...

En la calle conocí a ese gran titiritero israelí

En la calle conocí a Tom...auténtico new yorkino, tranquilo como un árbol en Central Park...

En la calle descubrí como de un día para otro nacen las flores en los árboles...

En la calle conocí la locura y aprendí a no compadecerla...en las grandes escalinatas de la Biblioteca Pública...

En la calle conocí a Izabela, polaca, librera, amorosa...

En la calle me he entregado cientos de veces, bailando minúsculamente...

En la calle me hago amiga de los jardineros, los vendedores, los limpiabotas..

En la calle te imagino también a tí, a vosotros, que pasáis siendo parte del mundo...

En la calle he sido una Reina y no he sido nada...

En estas calles he enamorado y me he enamorado tantas veces...

En la calle he visto una paliza y dos taxis chocar...y policía y ambulancias y bomberos...

En la calle descubro que el ser humano es un milagro, y como dice Segolene, gipsy bailarina de los aires "nunca estás sola"

En la calle descubro cuan dignos somos de vivir y cuan digna es la vida de ser vivida...

Y en el metro, arriesgando y bailando sin música para no enfadar a los policías, he descubierto el silencio, que habita en todos, y que nos salva.

A Nicanor desde Manhattan I

En este lugar, que me permite ser extranjera y habitante a la vez.
En esta ciudad que enseña con tanta fuerza que a veces me olvido de recojer el aliento.
Aquí, donde me encuentro tan frontalmente conmigo misma que casi no me lo espero.
Aquí, donde hoy el sol resplandece, ayer las nubes eran negras y pesadas y mañana no sabemos porque todo se encuentra en constante cambio.
Aquí, donde todo és exáctamente como tú cuentas en tu carta..."celulosa ciudad"...hermanito del alma.

Los edificios se estiran mientras las flores crecen en los árboles.
La cara externa de esta ciudad, el lado que todos llevamos fuera, el arrojo que debemos portar para sobrevivir aquí, me obliga a mirarme constantemente dentro para no perderme de mi misma, me obliga a concentrarme en mi alma.

Hoy es PRIMAVERA con mayúsculas, a través del cristal de esta pequeña cafetería, aquí, en midtown, observo a Abú en la acera de enfrente, el vendedor de Guinea Conakry que me habla de la perseverancia con sus actos.

América, el continente adolescente, el continente de la ilusión y la inocencia, donde no se pierde nada por intentarlo, donde se valora el riesgo de inventar, donde como un buen "teenager" hoy estoy de una manera, mañana de otra...

Nunca se sabe prepárate estate abierto "you never know" hoy eres rico mañana pobre...

No hay jerarquía como en la vieja Europa, especialista en dictaduras militares disimuladas por el pensamiento intelectual.
Aquí, fruto de una inocencia que a nosotros, europeos, nos parece a veces estupidez en nuestro eterno papel de jueces de otras culturas, todo se descubre más fácilmente.

Cambian los lugares como cambia mi humor, te exige moverte cada día, no permite instalarse (...siguen siendo un misterio para mí los musicales que permanecen en cartel durante veinte años...!!)

Aquí, amigo mío, cafeteria en midtown, almendros en flor, y una banda sonora que vá desde Billie Holiday hasta Desmond Deker...¡si señor!

Yo trabajo en la calle, lo que significa que pertenezco a esta ciudad, cuando haces un pacto con calles como éstas te aseguras un "visado espiritual" cruzo Times Square con mi maleta de "performer" como dicen aquí y me veo absolutamente digna de los perritos calientes y la policia secreta...ya pertenezco a este asfalto humeante, a esta potente energía que se revela...todo movimiento, todo gente hermosa por su valor, grande, loca, elegante, hortera...toda gente del mundo y en el mundo...

...A veces todo se consume....


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........Y entonces queda el fabuloso rumor de la fuente de Bryant Park...detrás de la Public Library...con sus árboles grises...recién cerrado el atardecer...pequeñas flores plateadas caen del cielo y los enamorados, a pesar de todo, descubren el tiempo para amarse....

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Y como dijo mi madre muy acertada "Qué es Nueva York sino un gran pueblo lleno de pueblecitos"...pues eso mismo...
Porque aquí la gente sí se mira a los ojos, se saluda sin conocerse se sonríe...porque habitamos un hervidero donde la regla número uno consiste en respetar al otro, para caminar, para dejarle pasar, y para ayudar con los bultos...aquí, donde lo que está mal visto es ojear al otro y juzgarlo...cuanto tenemos que aprender, nosotros, europeos, de esta capacidad new yorkina de aceptar al diferente, de no juzgar en absoluto, de dejar a cada uno hacer...
Así que, si tengo que elegir, Nueva York es un lugar más caliente que frío, lleno de gente que trabaja y usuarios de una "espiritualidad práctica" de la que tengo mucho que aprender...