...Paso por un restaurante Indonesio y miro embobada los nombres de los platos soñando en ir allá alguna vez mientras escucho hablar al cocinero como si yá estuviera allí...
En la calle he conocido al viejo profesor de historia de la famosa escuela que sale en "Fame"...enseñó, entre otros, a Al Pacino y Denzel Washington..consigue tickets gratis para los mejores musicales de Broadway...
En la calle he conocido a músicos, escritores, skaters, poetas, artistas, hombres de negocios, viudas multicolores, viejos newyorkinos y miradas hermosas.
En la calle José Hernández, fotógrafo de Celia Cruz y demás grandes músicos latinos me ha honrrado con sus disparos...
En la calle conocí a Mustafá genial maestro callejero del que ya he hablado, vendedor de sus palabras y hombre lleno de fé...
En la calle conocí a Josh, el chico del Cabaret, y a Phil, compañero acordeonista de origen húngaro...
En la calle conocí a Caesar, percusionista de Trinidad a ritmo de Calypso...
En la calle conocí a Sabrina, profesora con mirada de agua y aire...
En la calle conocí a ese gran titiritero israelí
En la calle conocí a Tom...auténtico new yorkino, tranquilo como un árbol en Central Park...
En la calle descubrí como de un día para otro nacen las flores en los árboles...
En la calle conocí la locura y aprendí a no compadecerla...en las grandes escalinatas de la Biblioteca Pública...
En la calle conocí a Izabela, polaca, librera, amorosa...
En la calle me he entregado cientos de veces, bailando minúsculamente...
En la calle me hago amiga de los jardineros, los vendedores, los limpiabotas..
En la calle te imagino también a tí, a vosotros, que pasáis siendo parte del mundo...
En la calle he sido una Reina y no he sido nada...
En estas calles he enamorado y me he enamorado tantas veces...
En la calle he visto una paliza y dos taxis chocar...y policía y ambulancias y bomberos...
En la calle descubro que el ser humano es un milagro, y como dice Segolene, gipsy bailarina de los aires "nunca estás sola"
En la calle descubro cuan dignos somos de vivir y cuan digna es la vida de ser vivida...
Y en el metro, arriesgando y bailando sin música para no enfadar a los policías, he descubierto el silencio, que habita en todos, y que nos salva.
jueves, 8 de abril de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
"En la calle conocí la locura y aprendí a no compadecerla"
ResponderEliminar"En la calle he sido una Reina y no he sido nada"
"Y en el metro, arriesgando y bailando sin música para no enfadar a los policías, he descubierto el silencio, que habita en todos, y que nos salva"
si tuviera que quedarme con algunos lo haría con estos, pero prefiero no elegir y quedarme con todo porque me gusta entero, porque para haberlo escrito has tenido que amar y sufrir y llorar y saltar y reir y tropezar y caer y levantarte y volver a caer... porque la poesía o es una pedrada en el corazón o si no no es nada, y tú acabas de machacarme hasta la aorta y la femoral con lo que he leído..., sin duda lo mejor que he leído en este blog. enhorabuena Mau!
Gracias Rafa...tú sabes de mi espíritu, bello amigo...
ResponderEliminarNew York a través de Mau y, sobre todo, Mau en estado puro a través de New York. Gracias por compartir esta experiencia tuya, como si fuera una peli de las buenas, en la que la protagonista baila en silencio, baila y mira todo con sus bellos ojos...
ResponderEliminarMaripaz
conmovedor...
ResponderEliminarrevelador..
nada soñador
terrenal
no banal
Mauuuuuuuuuuuu, yo paseo por la calle de Manhattan con mi imaginación gracias a ti. ¿Cuando acabes nos vamos a tomar un te?
ResponderEliminarUn beso congelado en el espacio-tiempo.